Tras un año de encuentros y desencuentros, ataques y contraataques arancelarios y más de 10 rondas de negociaciones, la denominada guerra comercial entre Estados Unidos y China, no parece tener punto final en el corto plazo.
Las dos naciones acordaron a principios de este mes, retomar negociaciones comerciales, sin embargo, la presión se mantiene dentro de la larga disputa que enfrenta a ambos países y que ha contribuido a la desaceleración de la economía global. La situación, abre posibilidades para analizar los efectos, las consecuencias, pero también las oportunidades que se generan en medio de las circunstancias que rodean actualmente a la economía mundial.
“En Colombia, por ejemplo, se han sentido coletazos de esta confrontación, con la devaluación del peso frente al dólar y los constantes cambios en los precios del café. La tensión en los mercados internacionales ha desatado una volatilidad en el peso colombiano, moviendo la tasa de cambio local hasta $3.300 por primera vez en tres años, creando un ambiente de desconfianza para diversos empresarios e inversionistas locales. Sin embargo, esta coyuntura en lugar de ser un riesgo, se está convirtiendo en una oportunidad para invertir”
En tiempos de incertidumbre e inestabilidad, la mejor opción es diversificar el portafolio a través de una inversión en dólares e intensificar la búsqueda de activos seguros para poner los recursos. Si se tiene clara una estrategia de inversión y se cuenta con la asesoría adecuada, es posible crear grandes oportunidades en medio de la lucha de dos gigantes. La consolidación del dólar y su gran solidez histórica, además de las garantías legales para hacer negocios en Estados Unidos, es la mejor opción para tener inversiones que generen renta en dólares y garanticen un buen retorno. Como quiera que el país del norte, goza de una sólida y estable economía ampliamente diversificada, un mercado inmobiliario sumamente atractivo y diversificado, lo que atrae significativamente, la afluencia de capitales extranjeros, los cuales tienen un interés marcado en asegurar su patrimonio familiar y monetizar sus dividendos en una sólida moneda.
El panorama del enfrentamiento comercial entre Estados Unidos y China ha influido indirectamente en la inflación colombiana, con el aumento de los precios de productos importados y el encarecimiento de bienes y servicios que se pagan en dólares, tales como obligaciones financieras, viajes o créditos estudiantiles, entre otros. Una realidad que para muchos es preocupante, pero que para otros se convierte en una oportunidad de mejorar las ventas al exterior y posicionar productos en el mercado estadounidense a través de una cultura exportadora y de inversión fuera del país. Toda crisis siempre abre una oportunidad. Cada vez son más los colombianos que están eligiendo tomar posición en los Estados Unidos de forma confiable, segura y ordenada, bien sea, a través de la exportación de sus productos, invirtiendo en fondos de capital privado en el sector hotelero, en compra de bienes raíces o en la adquisición de franquicias de alimentos, gimnasios o restaurantes, como una forma de blindar sus capitales de cualquier turbulencia económica. Habida cuenta que la unión americana, ofrece a sus inversionistas, seguridad jurídica, estabilidad financiera, diversificación en portafolio de inversiones, amplias oportunidades de negocios, altos estándares en calidad de vida, entre otros.
Según cifras oficiales, hoy el 29,7% de las exportaciones colombianas van al mercado estadounidense y en 2017, las exportaciones hacia Estados Unidos ascendieron a US$10.546 millones, reportando un crecimiento constante respecto a años anteriores. Estados Unidos es hoy el principal socio comercial de Colombia y sostiene una relación comercial activa bilateral, que empezó como un tratado general de paz, amistad, navegación y comercio, desde el año 1848. Por esto, los colombianos cuentan con un privilegio especial para usar visas de comercio o inversión en Estados Unidos, como las E-1 y E-2, que fomentan las relaciones comerciales entre ambos países.